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Las 9 claves para aumentar tu productividad laboral

Las 9 claves para aumentar tu productividad laboral. Cuando hablamos de la productividad laboral, podemos hacerlo desde dos perspectivas diferentes: la del empresario y la del trabajador. Por un lado, al empresario le interesa que esta productividad no disminuya y que sus empleados generen el rendimiento que deben durante sus horas de trabajo. Por otro lado, el trabajador no quiere entrar en una dinámica rutinaria que haga que el desempeño de sus funciones se vuelva monótono y aburrido. Y tanto el uno como el otro quieren acabar el día con la satisfacción de que las labores se han llevado a cabo como deberían, y aún mejor si ha sido entretenido y estamos motivados a seguir en esta dirección durante nuestra próxima jornada laboral.

Consejos para no disminuir nuestro rendimiento

Pero, ¿cómo podemos mantener viva esta eficiencia e, incluso, mejorar nuestro rendimiento? ¿A que no queremos llegar al final del día sintiéndonos completamente agotados? Pues toma nota, porque hoy te traemos una serie de claves que te ayudarán a no atascarte y a permanecer activo.

  1. Ambiente laboral sencillo.

Fíjate en el lugar en el que trabajas. ¿Tienes demasiadas cosas con las cuales distraerte durante el desempeño de tus labores diarias? La decoración, la luz, vistas… Si con lo que tienes es fácil distraerte, trata de cambiar todo aquello que puedas controlar. En nuestro último post te contábamos las nuevas tendencias de decoración en oficinas, algunas de ellas pensadas precisamente para aumentar la productividad de los empleados. Por otro lado, ahora son muchas las personas que desarrollan su trabajo desde casa, y aún puede ser más fácil caer en la distracción. Hemos de crear un ambiente de trabajo que sea ideal para enfocarnos en el mismo. Y podemos hacerlo con pequeños gestos. Por ejemplo: ¿hay ruido desde el lugar en el que desempeñas tus labores? Utiliza cascos.

  1. Mobiliario ergonómico.

Pasamos muchas horas en nuestro puesto de trabajo, por lo que el mobiliario con el que trabajemos ha de ser lo más cómodo posible de modo que nuestra salud laboral no se vea afectada y podamos desempeñar nuestras labores de forma productiva y eficiente. Anteriormente ya te hemos hablado de lo importante que es elegir una buena silla de oficina y te hemos dado consejos para evitar que aparezcan los temidos dolores de espalda.

  1. Elimina todas las distracciones.

O lo que es lo mismo, elimina todo aquello que es sinónimo de baja productividad. Con la pandemia de la Covid-19, el teletrabajo vino para quedarse, y así lo demuestran las estadísticas. Si teletrabajas, es aún más fácil dejarse llevar por cosas que no son tan importantes durante tu jornada laboral: realizar tareas domésticas, llamar por teléfono, preparar la comida… Y tanto si éste es tu caso, como si trabajas desde una oficina, olvídate de las redes sociales y de las aplicaciones que tanto tiempo nos consumen.

  1. Planificación del trabajo antes de comenzar.

Es una de las claves para no bajar la productividad: realizar una lista de las tareas que han de salir adelante durante el desempeño de esta jornada laboral. Es imprescindible hacer esta ‘hoja de ruta’ que te ayuda en la organización, de modo que no pierdas el tiempo con otro tipo de tareas que no son tan importantes.

  1. Las tareas más importantes y pesadas, al comienzo del día.

¿Por qué? Por una sencilla razón. Es cuando tienes más energía y estás más fresco y descansado. Es, entonces, el momento ideal para centrarte en aquellas tareas que requieren de un mayor esfuerzo intelectual o creatividad. Si las dejamos para cuando ya llevamos buena parte de nuestra jornada laboral desarrollada, nos vamos a encontrar sin fuerzas o sin ganas, y se nos hará más cuesta arriba llevarla a cabo y obtendremos peores resultados.

  1. Asigna un horario a cada tarea.

Al hilo del punto anterior, vamos a continuar planificando nuestras tareas diarias. No únicamente en relación a las que son más pesadas e importantes, sino también a las otras tareas que son las que haces de manera regular y rutinaria. Así, asigna un horario específico para abrir el email, para hacer rondas de llamadas, para comprobar material u ordenar documentos, etc. Seguirás manteniendo tu día completamente organizado. Y la organización es la reina de la productividad.

  1. La clave no es ser ‘multitasking’.

Sabemos que es una skill que se demanda cuando vas a una entrevista de trabajo, el ser capaz de realizar varias tareas a la vez. Pero no es lo más recomendable cuando lo que pretendemos es obtener una gran productividad. ¿Por qué? Porque perdemos el enfoque en lo que realmente necesita de toda nuestra atención. Nos puede invadir la sensación de ansiedad, de agotamiento, de cansancio. ¿Y entonces a qué tendemos? A buscar distracciones.

8. El descanso es imprescindible.

No sólo debemos de realizar nuestro trabajo durante nuestra jornada laboral. También es sumamente importante tomarnos unos minutos de desconexión que nos permitan recargar las pilas y volver a retomar nuestras tareas de forma eficiente, aumentando así nuestra productividad. Cuando planifiques tus horas de trabajo, ten en cuenta estos pequeños descansos: para caminar, para estirarte, para tomarte un café. Respira y vuelve a la carga con ganas.

  1. Duerme.

Nada de lo que te hemos contado hasta ahora saldrá como debe si no has descansado la noche anterior, si no duermes un mínimo de 7 horas y de forma correcta. Al igual que con tu jornada laboral, deberás hacer lo mismo con tus noches: fíjate una hora para ir a dormir, de modo que puedas cumplir con tu sueño reparador y, en definitiva, mantenerte saludable.

Y ahora que ya conoces estos tips… ¿cuántos llevas a cabo en la actualidad? ¿Cuántos de ellos vas a aplicar a partir de ahora en tu día a día?

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