Salud Laboral: 5 tips para evitar dolores musculares en tu oficina. Los ordenadores se han convertido parte indispensable de nuestra vida. Trabajamos, creamos, disfrutamos o estudiamos con ellos. Sobre todo, las personas que desarrollan su vida laboral en una oficina, o las que pasan un mínimo de 7 u 8 horas frente a la pantalla, saben a lo que nos referimos si decimos ‘dolor de espalda’. Pero le podemos añadir una multitud de afecciones más: rigidez de hombros, cuello y brazos; dolor de cabeza o náuseas; sequedad ocular y pesadez, visión borrosa o lagrimeo; y así un largo etcétera. Tiene un nombre, y se le conoce como ‘Síndrome del Ordenador’ .
¿Cómo evitarlo? Está claro que no es una opción el dejar de asistir a tu trabajo. Igualmente, utilizamos los portátiles o las tablets en casa o en nuestros trayectos diarios en transporte público.
Tips para mejorar tu salud laboral
Hoy te traemos una serie de consejos que debemos seguir con el fin de mejorar, así, nuestra salud laboral. Los pequeños cambios que des en tu rutina diaria, lo notarás con el paso del tiempo.
1. Utilizar una silla ergonómica. Si tu lugar de trabajo es una oficina, el ordenador no lo es todo. El lugar en el que pasas sentado gran parte del día es de suma importancia. A veces no le damos la relevancia que realmente tiene. Ha de ser de buena calidad, cómoda, que permita ajustar la altura a tu mesa, así como también la del reposacabezas con tu cuello. ¿Sabes de qué sillas te estamos hablando? Las ergonómicas. Te dejamos aquí un enlace en el que hablamos de las mejores sillas para trabajar, y que también podrás encontrar en nuestro catálogo. Si, igualmente, pasas muchas horas en casa delante de tu pc, plantéate adoptar la ergonomía también en tu hogar. Si a una buena elección de nuestro material de oficina, le sumamos el tratar de mantener recta nuestra columna, así como tratar de relajar nuestros hombros y cabeza, te aseguramos que te evitarás muchos dolores.
2. Uso de ratón y teclado ergonómicos. Atención a tus manos y muñecas. También hemos de prestar atención a las horas que pasamos utilizando el ratón de ordenador. Su mal uso da lugar a rigidez en las muñecas y los dedos, llegando a causar una tendinitis en los mismos, también conocida como ‘síndrome del túnel carpiano’. Se trata de una inflamación de los nervios de la muñeca, que se traduce en entumecimiento, dolor e, incluso, ardor. ¿Qué hacer entonces? Igualmente existen opciones ergonómicas en los ratones, que permite que se adapten a la forma de tu mano. Hay almohadillas que se incorporan al uso del ratón, de modo que puedas descansar la muñeca. Ojo a la altura a la que tenemos nuestro ‘mouse’, la cual no debe sobrepasar la de tu codo. Y, cómo no, también debes optar por la ergonomía en tu teclado. Y no olvides parar de vez en cuando a relajar y estirar los músculos.
3. Iluminación, altura y distancia con las pantallas. Los ojos sufren mucho tu trabajo diario. Hoy en día forzamos nuestra vista no únicamente en nuestra oficina, sino que nos pasamos las horas mirando diferentes pantallas: ordenador, tablets, móviles, televisión… Seguro que muy a menudo sientes que empiezas a ver borroso, o notas que te lagrimea el ojo, o la luz te molesta, o notas sequedad… Muchos son los factores que influyen para que los usemos de manera saludable. Tu pantalla del pc: ¿están correctamente modulados el contraste, el brillo o la resolución? ¡También puedes utilizar los filtros reflectantes! ¿Y a qué distancia estás de ella? La ideal es aquella en la que el borde de la pantalla está a la altura de tus ojos, a unos 60 centímetros de distancia y en un ángulo de 30 grados. Y, por último, fíjate en la iluminación que hay en tu estancia, preferiblemente que sea de poca intensidad y que no caiga directamente sobre ti.
4. Cambiar de posición. ¡Muévete! Hay otras muchas afecciones derivadas de pasar largas horas sentados delante del ordenador o en estado de inactividad. Varices, retención de líquidos u obesidad, entre otros. Trata de no cruzar las piernas, estíralas todo lo que puedas y cambia de posición cada cierto tiempo.
5. Descanso. Divino descanso. Cada hora, más o menos, aprovecha para levantarte y estirar las piernas. Da un breve paseo por la estancia, ve al baño, haz técnicas de respiración. ¡Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán!
Por supuesto, si además de utilizar el material adecuado y de implementar estas rutinas, añadimos un poco de ejercicio diario, no tardarás en ser consciente de los beneficios y de la mejora en tu salud. Merece la pena, ¿no crees?
¿Quieres asesoramiento en tu elección de material para tu oficina o tu hogar? ¡Ponte en contacto con nosotros y lo haremos encantados!
